CHICHÉN ITZÁ UNA MARAVILLA MAYA
Conoce Chichén Itzá en video
¿Te gustaría conocer una de las ciudades mayas más impresionantes y emblemáticas de México? Entonces no puedes perderte la oportunidad de visitar Chichén Itzá, una maravilla maya que te dejará sin aliento.
Chichén Itzá significa «boca del pozo de los sabios del agua» en maya yucateco, y hace referencia al gran cenote sagrado que se encuentra en el sitio, donde los antiguos mayas realizaban ofrendas y sacrificios a sus dioses, especialmente al dios de la lluvia Chaac. El cenote tiene un diámetro de 60 metros y una profundidad de 22 metros, y en su interior se han hallado objetos de oro, jade, cerámica y huesos humanos.
Chichén Itzá fue fundada alrededor del año 250 d.C. por los chanes de Bacalar, un grupo maya que migró desde el sur hacia el norte de la península de Yucatán. Los chanes se llamaron a sí mismos itzaes, y establecieron su capital en Chichén Itzá, donde desarrollaron una floreciente cultura que combinaba elementos mayas y toltecas. Los itzaes dominaron la región hasta el siglo XIII, cuando fueron derrocados por los cocomes de Mayapán.
La ciudad de Chichén Itzá abarca una extensión de más de 15 km2 y cuenta con más de 200 edificios, entre los que destacan la pirámide de Kukulcán o El Castillo, el Templo de los Guerreros, el Juego de Pelota, el Observatorio o Caracol, el Grupo de las Mil Columnas, el Tzompantli o Muro de los Cráneos y el Templo de los Jaguares.
La pirámide de Kukulcán es el monumento más famoso y representativo de Chichén Itzá. Tiene una altura de 30 metros y está formada por nueve cuerpos escalonados que terminan en una plataforma superior donde se levanta un templo. La pirámide tiene cuatro fachadas con escalinatas que conducen a la cima, y cada una tiene una serpiente emplumada en la base. La pirámide está orientada de tal manera que durante los equinoccios de primavera y otoño se produce un fenómeno óptico en el que las sombras proyectadas por los escalones crean la ilusión de una serpiente descendiendo por la escalinata norte. Este efecto simboliza el descenso del dios Kukulcán o Quetzalcóatl a la tierra.
El Templo de los Guerreros es otro edificio notable de Chichén Itzá. Se trata de una gran plataforma con columnas que sostienen un techo plano, donde se ubica un templo con frisos que representan escenas bélicas y rituales. Frente al templo se encuentra el Chac Mool, una escultura que muestra a un personaje recostado con las piernas flexionadas y sosteniendo un recipiente sobre el vientre. Se cree que el Chac Mool servía para depositar ofrendas o corazones arrancados a las víctimas sacrificadas.
El Juego de Pelota es el más grande de Mesoamérica, con una longitud de 168 metros y una anchura de 70 metros. Consiste en dos muros paralelos con anillos de piedra en los extremos, donde los jugadores debían introducir una pelota de caucho sin usar las manos ni los pies. El juego tenía un significado religioso y cosmológico, y a veces implicaba el sacrificio del capitán del equipo ganador o perdedor.
El Observatorio o Caracol es una construcción circular sobre una plataforma rectangular que tiene varias ventanas alineadas con los puntos cardinales y con los movimientos celestes. Los antiguos mayas usaban este edificio para observar las estrellas y los planetas, y para elaborar sus complejos calendarios astronómicos.
El Grupo de las Mil Columnas es un conjunto arquitectónico formado por numerosas columnas distribuidas en filas y plazas. Se cree que estas columnas sostenían techos planos que formaban pórticos o galerías donde se realizaban actividades comerciales, políticas o ceremoniales. Algunas columnas tienen relieves que muestran guerreros, sacerdotes, animales y escudos.
El Tzompantli o Muro de los Cráneos es una plataforma baja con un friso que muestra varias hileras de cráneos humanos ensartados en estacas. Estos cráneos pertenecían a los prisioneros de guerra o a las víctimas sacrificadas, y se exhibían como trofeos y como advertencia a los enemigos.
El Templo de los Jaguares es un edificio que se encuentra junto al Juego de Pelota, y que tiene una entrada con forma de boca de jaguar. En su interior se conservan pinturas murales que representan escenas de la vida cotidiana, la guerra y el sacrificio. En el exterior hay un friso con jaguares y águilas devorando corazones humanos.
Chichén Itzá es, sin duda, una de las siete maravillas del mundo moderno, y un testimonio de la grandeza y el misterio de la civilización maya. Si quieres conocer más sobre esta fascinante cultura, no dudes en visitar este increíble sitio arqueológico que te transportará al pasado y te hará vivir una experiencia única.