Lo mejor de las Cataratas del Iguazú

Iguazu maravilla natural del mundo

¿Te gustan las aventuras, la naturaleza y las fotos increíbles? Entonces no puedes perderte lo mejor de las Cataratas del Iguazú, una de las maravillas naturales más impresionantes del mundo. En este post te voy a contar todo lo que necesitas saber para planificar tu viaje a este paraíso de agua y selva, y también te voy a compartir algunas anécdotas divertidas que me pasaron cuando fui con mi familia.

Las Cataratas del Iguazú son un conjunto de 275 saltos de agua que se extienden a lo largo de 2,7 kilómetros en la frontera entre Argentina y Brasil. El río Iguazú, que nace en el estado brasileño de Paraná, se precipita con fuerza por una falla geológica y forma este espectáculo natural que deja sin aliento a cualquiera que lo vea. La UNESCO declaró a las Cataratas del Iguazú como Patrimonio de la Humanidad en 1984, y en 2011 fueron elegidas como una de las Siete Maravillas Naturales del Mundo.

Para visitar las Cataratas del Iguazú hay dos opciones: hacerlo desde el lado argentino o desde el lado brasileño. Ambos tienen sus ventajas y desventajas, y lo ideal es poder conocer los dos para tener una visión completa de esta maravilla. Yo tuve la suerte de hacerlo así, y te puedo asegurar que vale la pena.

El lado argentino tiene más extensión y más pasarelas para recorrer las cataratas desde diferentes ángulos y perspectivas. Además, tiene la atracción principal: la Garganta del Diablo, el salto más grande y espectacular de todos, con 80 metros de altura y 150 metros de ancho. Para llegar hasta allí hay que tomar un tren ecológico que recorre la selva, y luego caminar por una pasarela que cruza el río hasta llegar al borde del abismo. La sensación de estar tan cerca del agua es indescriptible, y el sonido y la bruma te hacen sentir que estás en otro mundo. Eso sí, prepárate para mojarte, porque la Garganta del Diablo no perdona.

El lado brasileño tiene menos extensión y menos pasarelas, pero ofrece una vista panorámica más amplia y espectacular de las cataratas. Desde aquí se puede apreciar mejor la magnitud y la belleza de este fenómeno natural, y también se puede acceder a una plataforma que se adentra en el río y permite ver la Garganta del Diablo desde abajo. Otra atracción del lado brasileño es el Parque de las Aves, un santuario donde se pueden ver más de 150 especies de aves exóticas, muchas de ellas en peligro de extinción.

Una de las cosas más divertidas que me pasaron cuando visité las Cataratas del Iguazú fue cuando me encontré con unos simpáticos animalitos llamados coatíes. Estos son unos mamíferos parecidos a los mapaches, que viven en la selva y que se acercan a los turistas en busca de comida. Aunque son muy tiernos y parecen inofensivos, hay que tener cuidado con ellos, porque pueden morder o arañar si se sienten amenazados o si quieren robar algo. Yo cometí el error de dejar mi mochila en el suelo mientras sacaba unas fotos, y cuando me di cuenta tenía un coatí hurgando en ella. Por suerte no me hizo nada, pero se llevó mi sandwich de jamón y queso sin pedir permiso.

Otra cosa que me encantó fue hacer un paseo en lancha por el río Iguazú, que te lleva hasta debajo de algunos saltos de agua. Es una experiencia única y muy divertida, pero también muy mojada. Te recomiendo que lleves una bolsa impermeable para proteger tus cosas, porque vas a quedar empapado. Y también te recomiendo que lleves un cambio de ropa, porque no vas a querer pasar el resto del día con la misma ropa mojada.

En definitiva, las Cataratas del Iguazú son un destino imperdible para los amantes de la naturaleza y la aventura. Si tienes la oportunidad de visitarlas, no lo dudes. Te aseguro que no te vas a arrepentir. Y si ya las conoces, cuéntame qué te parecieron y qué fue lo que más te gustó. ¡Hasta la próxima!